Se trata de una estructura que puede voltearse, cumpliendo así una doble función:
Con la superficie redonda hacia arriba, puede colocarse sobre cualquier superficie plana en forma de colina, o sobre la mesa de luz para crear efectos de color. Sobre ella, se puede pintar con témperas y rotuladores borrables o crear escenarios en altura.
Con la superficie redonda hacia abajo, puede colocarse sobre el soporte, formando una especie de cuenco o recipiente en el que mezclar materiales para manualidades o experimentos sensoriales (agua, arena, pintura, arcilla...) o crear escenarios en profundidad.
Se convierte así en un elemento con el que ampliar aún más las opciones de juego y experimentación de las mesas de luz, o un espacio delimitado donde llevar a cabo todo tipo de manualidades de forma limpia y ordenada.
Aspectos pedagógicos:
Cualquiera de sus dos caras permite que esta burbuja pueda utilizarse como bandeja sensorial o de experimentación.
El aprendizaje en esta bandeja es flexible, manipulativo, divertido y motivador.
Favorece el juego heurístico o juego libre.
Desarrolla la creatividad y la imaginación, ya que las opciones de juego y las combinaciones de materiales son infinitas.
Crea un espacio delimitado, donde el juego o la actividad que se estén llevando a cabo se centra en una misma zona, promoviendo así el orden, la organización y la concentración en lo que se esté haciendo.
La posibilidad de que varios niños juegen al mismo tiempo favorece el trabajo en equipo, la cooperación y la empatía.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Material: plástico PET.
Medidas:
Alto: 17 cm.
Diámetro: 50 cm.
Vídeo sobre el uso de la burbuja para mesa de luz de JonEly