El primer jugador pone su ficha en la mesa y coge otra de la bolsa.
El siguiente jugador podrá poner su pieza junto a la primera si al menos coincide alguna de las características de ambas (boca, nariz, ojos o pelo) y coge una nueva ficha de la bolsa.
Los siguientes jugadores añaden fichas a la mesa por turnos siguiendo la misma regla.
El objetivo del juego es que todas las piezas queden enlazadas.
Aspectos pedagógicos:
Trabaja la concentración, la memoria y la agudeza visual.
Durante el juego se pueden describir las distintas expresiones y hablar sobre ellas.