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Figura con forma de ternero frisón con manchas negras, de Schleich.
Las vacas son animales muy sensibles. Las vacas protegen a sus terneras y corren adonde estén sus hijos, si éstos chillan de hambre o miedo. Para calmarlos, los lamen.
Tras el parto, las vacas ponen a sus terneras, con mucho cariño, en el establo para que se sequen. Pasados unos pocos días pueden salir fuera, al campo, a retozar y jugar.
Un par de semanas después empiezan ya a comer hierbas y heno. Pero aún no saben digerir las hortalizas frescas, como los adultos. Por eso durante 6 a 12 meses, las terneras beben leche de sus madres.
Aproximadamente a los 5 años son ya adultos y tienen una esperanza de vida de 20 a 25 años.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
Medidas:
Las figuras de Schleich son ideales para los juegos simbólicos de los niños, así como elementos decorativos para sus habitaciones y dormitorios infantiles.
La finalidad de estas figuras es fomentar la creatividad y la imaginación de los niños.
Son figuras agradables a la vista y al tacto por su gran calidad artesanal. Están repletas de detalles, son auténticas y están pintadas a mano.
Con ellas, los niños ampliarán su conocimiento sobre el mundo de los animales, y aprenderán sobre la naturaleza de un modo divertido.
De esta manera, pueden recrear sus propias experiencias del mundo que los rodea, y adentrarse en un mundo de fantasía.
Las figuras de Schleich están fabricadas con distintos plásticos (libres de Phatalatos y BPA) y tintes no tóxicos.
Su gran durabilidad está garantizada a prueba de saliva, sudor y son resistentes a la abrasión.